Cuando comencé a ejercer como Consultor artesano, a finales de 2003, una de las primeras cosas que hice fue pensar un nombre, estoy satisfecho de la elección.
El nombre debía tener relación con la actividad que iba a desarrollar, que fundamentalmente iba a ser asesorar a empresas que necesitasen ayuda externa en el propio proceso de dirección, esto es ayudarlas a planificar, organizar y controlar el negocio.
Al final el nombre tiene mucho sentido, ya que la mayoría de las intervenciones comienzan con un contraste del proyecto o del negocio, evidentemente desde otropuntodevista al actual.
En realidad el valor añadido que se proporciona a la empresa es la gestión del cambio, normalmente se me presenta la empresa en su globalidad con la intención de contrastar el proyecto empresarial, analizar la viabilidad a través de un diagnóstico previo, para reducir o eliminar aquello que no aporta valor, mejorar el corazón del negocio y finalmente inventar nuevas formas de hacer negocio.
Suelo comentar que nunca un consultor externo podrá conocer los detalles del negocio como el fundador o el gestor actual, sin embargo puede proponer cambios que faciliten el crecimiento o en épocas como como la actual la simple supervivencia.
Acabo con dos citas relativas al cambio:
“Si gestionas tu negocio hoy como ayer, es muy probable que mañana no haya un negocio para gestionar” Peter Drucker.
“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo” Albert Einstein.
Totalmente de acuerdo! El nombre fue todo un acierto en su momento!!
Hola importardechina,
Me acuerdo que lo seleccionamos en tu oficina y allí mismo reservamos el dominio. Cuantas cosas han ocurrido desde entonces… pero fue un acierto.